Bienvenid@s al blog Religião Dita e Feita (Religión, dicha y hecha)

 Hola, bienvenid@s al blog Religión, Dicha y Hecha. La idea detrás del título es que el tema de la religión aquí priorizará el comportamiento, no los ideales y las definiciones normativas de las autoridades e instituciones religiosas. El enfoque del blog es científico-social. Pero aquí hay mucho espacio. Para las ciencias sociales (sociología, antropología, ciencias políticas), para las ciencias humanas (filosofía, historia, geografía) y para la teología académica (lo siento, pero la teología eclesiástica o la perspectiva de los líderes religiosos - en el caso de las religiones sin "iglesia", no se puede incorporar aquí, porque no podemos entrar en los méritos de sus pretensiones de verdad, adhesión, asentimiento, obediencia).

Gran parte de lo que se publicará aquí tendrá que ver con la relación entre religión y política. Qué se dice y qué se hace. Sobre todo, afirmamos la inseparabilidad de decir y hacer: aunque no se diga nada, siempre se trata de hacer algo que tiene sentido, comunica, quiere persuadir, quiere movilizar. Por lo tanto, tomamos muy en serio la conjunción "y" en "La religión, dicha y hecha". Entre otras cosas, significa que decir es hacer, que hacer es decir. También significa que tenemos la intención de presentar y discutir la religión como práctica. La práctica no es solo lo que se hace. Ya lo pueden entender, ¿verdad? Hablar de "práctica" aquí apunta en otra dirección: por mucho que nuestra relación con la religión (cualquier religión, sea lo que sea que entendamos por esa palabra) expresa sentimientos, emociones y una adhesión más o menos activa, nos interesa el análisis del comportamiento religioso e irreligioso. Dejamos a los clérigos y clérigas, sacerdotes y sacerdotisas, gurús y otras autoridades la responsabilidad de señalar caminos, evaluar la autenticidad y ejercer disciplina sobre los y las practicantes de sus religiones.

Religión, dicha y hecha está radicalmente comprometida con el pluralismo religioso y la laicidad del Estado, entendidas de dos formas muy importantes: (a) nuestras sociedades son plurales, pero necesitan aprender a valorar la pluralidad y no confiar al Estado la tarea de adjudicar sus divergencias de creencias y valores; (b) Nuestras sociedades deben tener un lugar para que todas y cada una de las religiones se expresen y se manifiesten en el espacio público, construyan representaciones, influyan en las políticas y la legislación, pero ninguna tiene derecho a imponerse como modelo de lo que es o debería ser la religión o la sociedad, a través de los brazos legislativo, ejecutivo o represivo del Estado. Así, la religión y la política hablan de prácticas públicas. Esta cosa del "foro íntimo" para frenar la expresión pública de las religiones no tiene sentido. Y eso también se aplica a ellas. Por otro lado, en una sociedad plural y democrática, el Estado solo puede estar al servicio de lo que hace justicia a todos los grupos y organizaciones. Rechazamos la instrumentalización del Estado en nombre de mayorías autodefinidas o minorías autoimpuestas.

Queremos hablar de la manera más libre de jerga, para recibir comentarios de una audiencia amplia, bien informada, pero no necesariamente académica. Pero no restringiremos las discusiones teóricas y conceptuales, por abstractas que sean. En ese caso, nadie está obligado a leer o comentar. Pero no vale la pena censurar a quienes les gustan las discusiones más "etéreas". En todos modos, hablando de religión, estas siempre están cerca, ¿verdad?

El blog también está abierto a contribuciones en otros idiomas. Pero solo habrá un diálogo real en portugués, inglés y español. Creemos que esto cubre tantas colaboraciones e interlocuciones potenciales como sea posible.

¡Buen provecho!